Hoy junto al periodista y escritor Mariano Saravia reflexionamos sobre la visita del Papa Francisco a Irak y la decisión del Tribunal Supremo de Brasil de anular las condenas contra Lula da Silva.
«La visita del Papa Francisco a Irak, es una visita que contraviene a la curia vaticana, que se pone en contra y es muy valiente, porque desafía las críticas de propias y de extraños, pero además, como siempre él toma partido. Toma partido cuando habla de las mujeres en el Día Internacional de la Mujer, y dice, no hablemos, no digamos frases hechas que queden bien, que sean bonitas, hablemos de las mujeres que siguen siendo vendidas, esclavizadas, las mujeres que son usadas para el tráfico de personas y para la prostitución en Roma, París, Madrid, Milán, en pleno corazón de la Europa supuestamente civilizada del primer mundo, apunta a las mafias».
«Cuando habla de los migrantes dice, que es un derecho humano migrar y se pone en contra de los poderes fácticos de Europa, incluso de algunos paises gobernados por la extrema derecha xenófoba y racista, cuando habala del terrrorismo y está en Mosul la que fuera la capital del Estado Islámico, en medio de las ruinas de una iglesia y dice, la verad todos concemos el terrorismo y eso no tiene ningún mérito, pero me pregunto quién le vendió las armas a estos terroristas. Ahí esta apuntando directamente a Estados Unidos, el principal productor y vendedor de armas en el mundo. Le apunta con el dedo a algunos países hipócri¿tas como Suecia y Suiza, que bajo una neutralidad son los principales productores y vendedores de armas, le apunta a los poderes fácticos de Europa. La veradad el Papa Francisco está diciendo cosas que no dice ningún lider político en el mundo», señalaba Saravia.