En El Salvador se inauguró la cárcel más grande de América con capacidad para 40 mil presos. Su presidente Nayib Bukele adelantó que se alojará a las bandas del crimen organizado. Junto a Mariano Saravia hacemos un revisionismo de la historia reciente de dicho país y las consecuencias de estas medidas políticas en lo social.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, presentó la cárcel “más grande de América”, donde se encerrará a 40.000 presuntos pandilleros. La megacárcel fue construida en una zona rural aislada en un valle cercano a Tecoluca, 74 kilómetros al sureste de San Salvador, y fue inspeccionada por Bukele.
El predio de 166 hectáreas tiene una decena de pabellones que ocupan 23 hectáreas, explicó el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, en una cadena nacional de radio y televisión. Se trata, según se manifestó, es la prisión más grande en toda América.
En esta columna de Mariano Saravia analizamos las medidas de Kubele desde su asunción, la historia del Salvador con las pandillas «Maras» y las consecuencias de estas medidas políticas en la sociedad salvadoreña: