Paraguay eligió la continuidad y la ratificó con amplitud en el apoyo a su nuevo presidente, el economista Santiago Peña, que sacó el 42,74% de los votos.
El electo presidente conservador sacó el 42,74% de los votos y su principal rival, Efraín Alegre, obtuvo 27,49% con la alianza Concertación. Payo Cubas ratificó la sorpresa como tercero (22,92%), pese a su retórica incendiaria.
Peña tuvo un respaldo previsible, decantado por la fragmentación opositora que sumó entre los dos candidatos que le siguieron, Efraín Alegre de la Concertación y Paraguayo Payo Cubas, porcentajes superiores a los que obtuvo el joven que encabezó la fórmula del conservador Partido Colorado.
Si los comicios admiten una lectura adicional, que excede a las fronteras del país vecino, el expresidente Horacio Cartes también salió victorioso, quien es alcanzado por denuncias de corrupción del gobierno de Estados Unidos.
A Cartes se lo vio junto al nuevo mandatario electo apenas se conoció la tendencia irreversible que le dio el triunfo al oficialismo. Dato no menor.
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