En su columna semanal de Historia y Política Internacional, Mariano Saravia, analizó el contexto de las elecciones en Bolivia, destacando que prevén un escenario de inestabilidad politica.
«Momentos de definiciones, recta final para las elecciones en Bolivia y es una situación abierta, porque la Constitución en Bolivia dice, que para ganar en primera vuelta, hay que sacar el 50% más un voto, o bien, más del 40 % y sacarle 10 puntos de ventaja al segundo. Esa es casi la situación que se está dando, con Luis Arce del MAS, el partido de Evo Morales, encabezando las encuentas con un 43 – 44% de intención de voto».
«Luego Carlos Mesa, ex vicepresidente de Sánchez de Lozada, con un 34% de las intecnciones de voto aproximadamente. Con lo cual casi se repreoduce la escena, las circunstancias, el escenario del año pasado, cuando Evo Morales ganó legítimamente las elecciones, pero la oposición de Derecha denunció fraude e inició una campaña de desestabilización que terminó en el golpe del 10 de noviembre. Ahora más o menos es lo mismo, pase lo que pase el domingo que viene, prevemos un escenario de inestabilidad política, porque si ganara en primera vuelta el MAS con Luis Arce como candidato, habrá que ver si la oposición lo deja, si no se denuncia fraude nuevamente lo cual sería ridículo, porque justamenete la Derecha es la que maneja el Gobierno actualmente».
«Si gana la Derecha con Carlos Mesa, que sería en segunda vuelta, también hay que ver si podrá gobernar, aplicar un programa neoliberal y llevar adelante los argumentos políticos y las alianzas que pueda haber hecho con otros sectores de Derecha para llegar a esa segunda vuelta y ganarle a Luis Arce. Habrá que ver con una Bolivia prácticamente partida en dos, la mitad que apoya a Evo Morales, que apoya al MAS, que apoya al proceso revolucionario que mejoró a Bolivia, y la otra mitad que es muy ecléctica, que es muy heterogénea, pero que está unida por el odio al MAS y el odio al Evo; esta abierto el final».