Masacre en Río de Janeiro: más de 120 muertos tras el operativo policial más letal de la historia

Vecinos del complejo de favelas Penha hallaron más de 50 cuerpos tras un megaoperativo contra el Comando Vermelho. La cifra de muertos supera los 120 y crece la tensión política.
Brasil

Río de Janeiro vive horas de conmoción tras el operativo policial más letal en la historia de la ciudad, que dejó más de 120 muertos y al menos 81 detenidos, según informaron medios internacionales. Vecinos del complejo de favelas Penha denunciaron que recuperaron más de 50 cadáveres un día después del despliegue, que se desarrolló contra el Comando Vermelho, una de las principales organizaciones criminales de Brasil.

El gobierno del estado de Río de Janeiro informó inicialmente que 64 personas murieron, entre ellas cuatro policías, durante la operación lanzada el martes. Sin embargo, testigos y medios locales advirtieron que la cifra real podría duplicar ese número, ya que muchos cuerpos no fueron incluidos en el balance oficial. Los vecinos relataron que trasladaron los cuerpos hallados hasta la plaza São Lucas, donde se concentraron familias en busca de desaparecidos.

El coronel Marcelo de Menezes Nogueira, secretario del primer ministro, confirmó este miércoles que los cadáveres encontrados durante la madrugada no estaban contemplados en el conteo difundido por las autoridades, lo que eleva drásticamente la cantidad de víctimas fatales. Las escenas de dolor y enojo se multiplicaron en el barrio, donde los pobladores acusaron a la Policía de haber perpetrado “una masacre” y gritaron “¡asesinos, asesinos!” frente a los medios de comunicación.

El operativo involucró a 2.500 agentes y se concentró en las zonas más densamente pobladas de las favelas cariocas. El objetivo, según la Policía, fue frenar la expansión territorial del Comando Vermelho, el segundo grupo más poderoso del crimen organizado en Brasil, solo superado por el Primer Comando de la Capital (PCC). Fundado en 1979 dentro de una prisión de Río, el Comando Vermelho controla buena parte del tráfico de drogas, armas y transporte ilegal en la región.

Durante el enfrentamiento, los miembros de la organización criminal respondieron con armas de alto calibre y granadas lanzadas desde drones, en un nivel de violencia pocas veces visto en operativos urbanos en el país. Las calles quedaron bajo fuego cruzado durante horas, y centenares de familias permanecieron encerradas en sus casas sin electricidad ni agua.

La operación se desarrolló pocos días antes de que Río de Janeiro reciba eventos internacionales vinculados a la cumbre climática de las Naciones Unidas (COP30), entre ellos el encuentro C40 de alcaldes y la entrega del Premio Earthshot, encabezado por el príncipe Guillermo de Inglaterra. En el pasado, la ciudad ya había sido escenario de redadas masivas antes de grandes encuentros internacionales, como los Juegos Olímpicos de 2016, la cumbre del G20 de 2024 y la de los BRICS en julio.

El episodio abrió una fuerte grieta política dentro del gobierno federal. El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, sostuvo que si el estado de Río no puede controlar la situación, debe solicitar la intervención federal. “Si el gobernador siente que no tiene condiciones, tiene que tirar la toalla y pedir la activación de la Garantía de Ley y Orden (GLO). Si no logra enfrentar al delito, será tragado por el crimen organizado”, afirmó.

Lewandowski lamentó las muertes de los agentes y de los civiles “inocentes que perecieron” durante la redada, pero cuestionó el uso de la “fuerza bruta” en la estrategia de seguridad. En ese sentido, destacó que el combate al crimen organizado debe basarse en inteligencia, coordinación institucional y planificación conjunta, citando como ejemplo la Operación Carbono Oculto, realizada en São Paulo sin víctimas fatales.

Mientras tanto, el embajador argentino en Brasil, Guillermo Raimondi, confirmó que no hay ciudadanos argentinos afectados por los hechos. En diálogo con Radio Rivadavia, señaló que los incidentes provocaron únicamente interrupciones en el tránsito y cierres temporales de comercios, y que la situación “se encuentra bajo control”.

El diplomático agregó que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva regresó al país tras una gira por Asia y mantuvo reuniones urgentes con su gabinete en Brasilia para evaluar la crisis de seguridad. “Hoy la situación es de tranquilidad y orden, pero recomendamos que los turistas estén atentos a las informaciones del consulado”, concluyó Raimondi.

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