En diálogo con La Despensa, por Radio Comunitaria La Ranchada (FM 103.9), Melchor López, titular de la Vicaría de los Pobres y uno de los firmantes del comunicado difundido en la noche del 28 de diciembre junto a la Pastoral Social y el Arzobispado de Córdoba, sostuvo que el proyecto carece de sensibilidad social y fue tratado con apuro, sin el debate necesario.
“Ni siquiera podemos decir mucho del proyecto porque no lo teníamos. Fue llegando recién ayer, luego de que sacáramos el comunicado. No habíamos tenido acceso ni participado de ningún tipo de debate”, explicó López, y remarcó que el objetivo del pronunciamiento fue “aportar una palabra que no puede faltar y que tiene que ver con una mayor sensibilidad necesaria a nivel social y también a nivel de la legislación”.
Desde la Iglesia advirtieron que la mayoría de las personas que trabajan cuidando autos o limpiando vidrios no son delincuentes. “Son vecinas y vecinos que trabajan en estos trabajos porque no hay otros trabajos y lo hacen con muchísima dignidad, respetando a los demás vecinos y tratando de llevar una moneda para el sostenimiento de la casa”, afirmó.
López reconoció que existen excesos y situaciones conflictivas, pero aclaró que eso no justifica “poner a todos en la misma bolsa”. En ese sentido, cuestionó que el enfoque del proyecto esté centrado únicamente en la prohibición y lo punitivo, sin ofrecer alternativas reales. “¿Qué oportunidades de trabajo, de capacitación o de salida integral se les va a ofrecer a esas personas?”, planteó.
El referente de la Vicaría de los Pobres también cuestionó el momento elegido para tratar una normativa de alta complejidad. “Sacar una temática de un día para el otro, en esta época del año, con tantos temas sensibles incluidos en el mismo código, no favorece un debate profundo”, señaló, y recordó antecedentes similares en la Legislatura provincial.
Desde el comunicado, la Iglesia propone pensar alternativas como la organización, regulación o cooperativización de estas actividades, con participación del Estado y los municipios. “Tal vez haya que reconocer estas tareas como un trabajo y acompañarlas con un marco mínimo de regulación, con una perspectiva social e inclusiva, y no solamente desde la prohibición”, sostuvo López.
Finalmente, advirtió sobre los riesgos de criminalizar la pobreza. “Si criminalizamos a quien está haciendo un trabajo con dignidad porque no tiene otro, eso sería un crimen. Esconder la pobreza no soluciona nada, sino que complejiza mucho más la situación”, concluyó.
Tras la difusión del documento, López confirmó que algunos legisladores se comunicaron con la Iglesia y que desde esos espacios se pusieron “a disposición para la construcción de un debate amplio”, aunque aclaró que los contactos se produjeron recién después de la publicación del comunicado titulado “Un Código de Convivencia donde haya lugar para todos”.
Escuchá la nota completa con Melchor López acá:
LA DESPENSA. Lunes a viernes de 9 a 12hs, con Emilia Calderón.

