Este miércoles, el Gobierno de Javier Milei publicó en el Boletín Oficial el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 340/2025, una medida que limita el derecho a huelga mediante la ampliación unilateral del listado de actividades consideradas “esenciales”. Según la normativa, en estos sectores será obligatorio garantizar entre el 50% y el 75% del funcionamiento normal aún en medio de conflictos sindicales.
La decisión fue justificada como parte de una reforma estructural del Estado y sus servicios estratégicos, pero despertó fuertes críticas de parte del movimiento sindical, que ve en la medida una vulneración directa de derechos laborales fundamentales.
El DNU lleva la firma del presidente Milei y de los ministros Gerardo Werthein (Relaciones Exteriores), Luis Petri (Defensa), Luis Caputo (Economía), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad), Mario Iván Lugones (Salud), Sandra Pettovello (Capital Humano) y Federico Sturzenegger (Desregulación del Estado).
La decisión se inscribe dentro de una política de desregulación más amplia impulsada por el Ejecutivo, especialmente en áreas como la Marina Mercante, que también atraviesa reformas por decreto.
¿Qué dice el nuevo DNU?
El decreto establece en su artículo 3 que los conflictos colectivos que puedan afectar la normal prestación de servicios esenciales o de importancia trascendental quedarán sujetos a garantías mínimas de funcionamiento obligatorio.
En detalle:
- En servicios esenciales, no se podrá imponer ni negociar una cobertura menor al 75% del servicio habitual.
- En actividades de importancia trascendental, el piso será del 50%.
Hasta ahora, solo eran consideradas esenciales algunas áreas críticas como los servicios sanitarios y hospitalarios, el suministro de agua potable, energía eléctrica, servicios telefónicos y el control del tráfico aéreo.
Con el nuevo DNU, se suman a esa lista sectores como:
- Transporte y distribución de medicamentos, insumos hospitalarios y servicios farmacéuticos.
- Producción y distribución de combustibles, gas, agua y energía.
- Servicios de telecomunicaciones, incluyendo internet y comunicaciones satelitales.
- Aeronáutica comercial y servicios portuarios como balizamiento, remolque de buques, dragado, entre otros.
- Aduanas, migraciones y comercio exterior.
- Educación en todos sus niveles, incluyendo guarderías y educación especial.
- Transporte marítimo, fluvial y servicios offshore.
Rechazo sindical
Uno de los primeros en pronunciarse fue el secretario general de la CTA Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy, quien denunció que la medida es un intento de reinstalar los artículos del DNU 70/23, ya declarado inconstitucional por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo.
“Esta nueva ofensiva autoritaria, llevada adelante mediante un DNU, representa un ataque directo a derechos consagrados en la Constitución Nacional. No lo vamos a permitir”, expresó Godoy a través de su cuenta en la red social X.
Desde otros sectores sindicales también se cuestionó que la medida se haya tomado sin debate parlamentario y por decreto, evitando el paso por el Congreso. Además, alertan que el Gobierno profundiza su estrategia de confrontación con el movimiento obrero, criminalizando la protesta social y debilitando herramientas centrales como el derecho a huelga.
Distintos especialistas en derecho laboral y constitucional advirtieron que esta iniciativa podría ser judicializada, ya que el derecho a huelga está consagrado en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y reglamentado por convenios internacionales con jerarquía superior a las leyes.
Por su parte, desde sectores de la oposición ya se analizan presentaciones ante la Justicia para frenar la aplicación del decreto, en lo que consideran una vulneración de garantías democráticas y un nuevo avance del Ejecutivo por fuera de los márgenes legales.
Mientras tanto, las centrales sindicales se preparan para nuevas medidas de fuerza y convocatorias a movilización en defensa del derecho a huelga y la negociación colectiva, en un escenario cada vez más tenso entre el Gobierno y el movimiento obrero.