Bajo el nombre “Tunta tunga chiqui chiqui, chiqui cha”, la exhibición propone un recorrido por las raíces del cuarteto y los espacios de encuentro que marcaron generaciones. La muestra se ubica en el subsuelo del museo y ofrece una experiencia inmersiva desde el inicio: dos murales dan la bienvenida, uno de ellos con manos entrelazadas que representan las distintas formas de bailar cuarteto. La instalación combina bocetos, pinturas, objetos históricos y elementos simbólicos que forman parte del imaginario colectivo de Córdoba.
Entre las piezas expuestas se destacan vinilos originales, una camisa de Trulalá, y el espejo donde Leonor Marzano se vio por primera vez antes de subir a un escenario. También hay faroles de hierro a kerosene, utilizados en los primeros bailes, los clásicos sapos de La Leo, y mesas y sillas que pertenecieron a la mítica pista de la Cervecería Córdoba.

Además de mostrar el trabajo artístico de Blatto y Juares, la muestra busca poner en contexto cada objeto, rescatando no solo su valor estético sino también su carga emocional y cultural. Recortes de saludos del público guardados por años también forman parte del recorrido, como testimonio vivo del vínculo entre el cuarteto y su gente.
La exposición se puede visitar con entrada gratuita todos los miércoles. Una oportunidad para reencontrarse con la música y la memoria popular de Córdoba en uno de los espacios culturales más emblemáticos de la ciudad.