Luego de los conflictos desatados en reclamo a lo que se adeuda a los choferes de colectivos, la polémica continúa. Inclusive, el secretario adjunto de UTA, Pablo Farías, fue rociado de gas pimienta en el rostro por un efectivo policial en las represiones generadas este lunes.
Farías, reflexiona : «El gobierno puede destrozar el servicio, reducir frecuencias, pero no tocas al trabajador que es una empresa gerenciada privadamente como ERSA, AUCOR, Coniferal, por lo cual no pueden decidir, por ejemplo, reducir la jornada laboral a un trabajador».
«Siciliano no tiene la menor idea de cuáles son los números, no los sabe. Un trabajador que recién ingresa, de bolsilllo está cobrando 45 mil pesos», remarcó. «Si él dijeron que con la reducción del 88% todos los trabajadores van a cobrar más de 60 mil pesos lo firmamos ya… Pero es desastroso y vergonzoso esta
«Con angustia vemos la situación de los trabajadores y de los servicios que son para el usuario, pero es muy grande la deuda que acarrean y suman,y no hay una formalidad, mediación, presentación seria y concreta», puntualiza.
«La solución es que las empresas vean como afrontar sus obligaciones, y sino el Estado que es el garante de las empresas, por marco regulatorio deberían ser quienes solucionen este problema y no los mismos trabajadores».