El Papa Francisco coincidió con Alberto Fernández y apoyó la idea de que «nadie se salva solo» de la crisis mundial generada por el coronavirus.
El pontífice se expresó durante un histórico rezo que encabezó en soledad en la Plaza San Pedro para pedir el fin de una pandemia con la que, afirmó, «nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados«.
Frente a una plaza totalmente vacía, Francisco señaló que la crisis mundial desatada por el avance de la pandemia muestra «un vacío desolador que arrasa con todo a su paso» y que «los seres humanos han descubierto que no pueden seguir cada uno por su cuenta, sino sólo juntos y que nadie se salva solo«.
Luego de finalizar su homilía, el Papa se acercó a rezar junto al ícono de la salud del pueblo romano, al que se le atribuye la sanación de la gran peste en 1522.