La Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba adhiere al comunicado realizado por la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional Córdoba.
SER JOVEN NO ES DELITO
En el marco del COVID-19, las fuerzas de seguridad han sido las legitimadas a accionar en caso de incumplimiento de las normas dictadas para atravesar esta difícil situación que vive el pueblo argentino y el mundo, pero de ninguna manera esto implicó legitimar abusos y violaciones de los DDHH por parte de las mismas.
A lo largo de estos meses hemos advertido, mediante distintas prácticas que se han hecho visibles, que las fuerzas de seguridad ejercieron la autoridad de manera injustificada, con tintes militares, y demostraron también que carecen de formación para hacer cumplir las normas de forma no violenta o amenazante, lo cual habilitó que de forma sistemática se desempeñen desde la violencia.
Ese accionar ilegal y desbocado se ha cobrado la vida de casi una veintena de jóvenes de todo el país en lo que va de la pandemia, y hoy nuevamente nos encontramos ante la desaparición en democracia de un pibe más, Facundo Castro (22 años), quien fue visto por última vez mientras era detenido en la ruta hacia Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.
La pandemia, desnudó también las deudas estructurales con los sectores populares, quienes más sufren las consecuencias de la crisis económica en la que nos ha dejado el gobierno nacional anterior, sobre todo en las juventudes, donde además de ser el sector que más engrosa la fila de desocupados, es el más estigmatizado y quien más sufre la violencia policial. También visibilizó una deuda pendiente con respecto a la situación de cárceles de todo el país, donde hay hacinamiento, torturas y violaciones de los DDHH que se repiten día a día, lo que generó que en nuestra provincia se presente un habeas corpus correctivo, a favor de todas las personas privadas de la libertad alojadas en cárceles de la primer circunscripción de Córdoba.
Las medidas de cuidado frente a la emergencia sanitaria no pueden ser la excusa para justificar el aumento de la violencia y la represión de las fuerzas de seguridad sobre los pibes y las pibas de los barrios. En su momento rechazamos a la doctrina Chocobar como política de Estado, porque creemos que ser joven en este país no puede ser sinónimo de delito, las fuerzas tienen que estar para cuidar a la sociedad y a todos por igual.
La violencia institucional, el gatillo fácil y la desaparición forzada son las sombras que aún nos cuesta erradicar, heredadas de las etapas más oscuras de nuestra historia, que se siguen repitiendo en democracia.
Tenemos como sociedad que seguir poniendo en discusión con urgencia, cómo deben desempeñar su rol de las fuerzas de seguridad, y qué tipo de seguridad y fuerzas queremos para nuestra sociedad.
-Dijimos no a la Doctrina Chocobar.
-Justicia por todos lxs pibxs víctimas de gatillo fácil.
-¡Aparición con vida de Facundo Castro!
Los Derechos Humanos no están en Cuarentena
Fuente: Facebook Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba