Según relató Zelayes en diálogo con Radio La Ranchada, el hecho ocurrió durante la madrugada: “A las dos de la mañana, dos sujetos que iban en una moto azul, encapuchados, se acercaron a la casa de Marcela. Empezaron a patear una puerta de rejas con vidrio hasta que la tiraron abajo. Desde adentro, Marcela y sus hijas gritaban asustadas, y uno de los agresores le apuntó con un arma. Después se subieron a la moto y se fueron sin robar nada”.
El dirigente vecinal remarcó que el episodio se dio en el marco del proceso electoral que atraviesan los centros vecinales de la ciudad, ya que el 1 de junio se renovarán las autoridades. “Es un hecho cuanto menos raro. No hubo intento de robo, ni siquiera tocaron una moto que estaba en la vereda. Simplemente fue un acto de puro amedrentamiento”, subrayó.
Ante esta situación, solicitaron la presencia permanente de una patrulla policial en la cuadra de la delegada atacada y reclamaron el esclarecimiento urgente del hecho. Zelayes denunció además la falta de respuesta inmediata: “Anoche, a la misma hora en la que ocurrió el ataque, no había ningún efectivo policial, a pesar de que lo pedimos durante todo el día”.
Desde el centro vecinal vinculan el hecho con la lucha que viene sosteniendo el cuadrante 4 contra el narcotráfico. “Venimos luchando bastante con las bocas de expendio de droga”, afirmó Zelayes. Y agregó: “Hace unos días, uno de los canales más importantes de Córdoba hizo un informe que decía que Güemes es el corazón de la droga en la ciudad. Es tremendo, porque estamos a una cuadra y media de la Municipalidad y a diez de la Casa de Gobierno”.
Por otro lado, el presidente vecinal informó que continúan las actividades comunitarias en los cinco cuadrantes del barrio, con foco en temas como las adicciones y la inseguridad. “Creemos que la inseguridad no se resuelve solo con más policías, sino con presencia del Estado en lugares que han sido abandonados, como por ejemplo el Chaparral”, concluyó.
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