El jueves comenzó con un amanecer fresco y húmedo en gran parte del territorio cordobés, marcando un cambio en las condiciones meteorológicas luego de varias jornadas de calor y estabilidad. Desde las primeras horas del día, la humedad elevada y el aumento de nubosidad anticiparon el ingreso de un frente de inestabilidad que afectará progresivamente a toda la provincia.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las primeras lluvias y tormentas se harán presentes desde la tarde-noche de este jueves, extendiéndose durante la madrugada del viernes, con diferente intensidad según las regiones.
En el sur de Córdoba, el organismo emitió un alerta naranja por tormentas fuertes o localmente severas. Según el Sistema de Detección Temprana, “el área será afectada por tormentas que podrían generar abundante caída de agua en cortos períodos de tiempo, actividad eléctrica intensa, caída de granizo y ráfagas superiores a los 90 kilómetros por hora”.
El fenómeno podría dejar acumulados de lluvia de hasta 80 milímetros en algunos sectores del sur provincial, lo que eleva el riesgo de anegamientos y crecidas repentinas en zonas rurales y urbanas.
En la Ciudad de Córdoba y alrededores, la jornada se presenta inestable, con un cielo cubierto desde las primeras horas y temperaturas máximas cercanas a los 25 grados, impulsadas por el viento del norte que se mantendrá fuerte durante gran parte del día. Hacia la tarde se esperan precipitaciones intermitentes y chaparrones aislados, mientras que durante la madrugada del viernes podrían intensificarse las tormentas, motivo por el cual la capital se encuentra bajo un alerta amarillo.
El SMN recomienda a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales, evitar actividades al aire libre durante las tormentas, no refugiarse bajo árboles o postes de luz y retirar de balcones o patios aquellos objetos que puedan volarse.
Desde la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes de la Provincia, recordaron que el alerta naranja implica la posibilidad de fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida cotidiana y los bienes materiales, por lo que se recomienda tomar medidas preventivas.

