La obtención del Certificado Único de Discapacidad (CUD) y la gestión de pensiones no contributivas son pasos fundamentales, mientras se denuncia una demora en los trámites y se impulsa la Ley de Emergencia en Discapacidad.
En un contexto de crecientes desafíos para las personas con discapacidad, la abogada Natalia Chavarri, especialista en el derecho de las personas con discapacidad, ha brindado información crucial sobre los procedimientos y derechos vigentes. Es fundamental diferenciar la «incapacidad laborativa» de la «discapacidad» para iniciar cualquier trámite.
El primer paso esencial para una persona con discapacidad es la obtención del Certificado Único de Discapacidad (CUD). Este certificado se puede gestionar en Córdoba capital, específicamente en el Hospital San Roque Viejo, solicitando un turno previo. Para ello, es necesario presentar un certificado del médico de cabecera con una antigüedad no mayor a 30 días a la fecha del turno. Una vez obtenido el CUD, la persona podrá acceder a todas las terapias que necesite.
Adicionalmente al CUD, se puede iniciar el trámite para una pensión no contributiva, gestionado a través de ANSeS. Este trámite, que otorga una asistencia económica, debe ser iniciado por el titular, presentando su DNI y la clave de seguridad social de ANSeS. Sin embargo, la abogada Chavarri advierte sobre significativas demoras en la tramitación de estas pensiones, que pueden superar el año, debido a las políticas actuales del gobierno respecto a las nuevas pensiones en discapacidad.
Finalmente, se hizo un llamado a la acción para la promulgación de la Ley de Emergencia en Discapacidad, instando a decir «no al veto» y «sí a la ley de emergencia en discapacidad» en el Senado, en lo que se denomina «la segunda batalla».