Recortes en la provisión de leche en Centros de Salud de Córdoba generan alerta

MásLecheMásProteínas1

Un memorándum provincial exige la nominalización de entregas y limita el acceso, impactando a niños mayores de 3 años y embarazadas en medio de una profunda crisis económica y recortes nacionales abruptos en programas esenciales.

La Dra. Glenda Henze, referente del Partido del Trabajo y el Pueblo, ha abordado la complejidad de las nuevas disposiciones sobre la provisión de leche en los centros de salud de Córdoba, luego de que un memorándum llegara a todos los dispensarios. Vecinos de la mesa redonda de Argüello ya habían interpretado que la leche se limitaría a niños hasta los 3 años, excluyendo a los mayores de esa edad y a las embarazadas.

Henze explicó que la leche es provista por Desarrollo Social de la provincia, y no directamente por la Municipalidad de Córdoba, a raíz de un acuerdo entre ambas jurisdicciones. Este convenio implica que la provincia ahora exige la nominalización de las entregas mensuales: los centros deben registrar a cada niño o niña que recibe leche y obtener la firma de sus padres, madres o tutores. Aunque las autoridades municipales venían resistiendo esta medida por su enorme complejidad para los 100 centros con sus diversas realidades, ha llegado un ultimátum: si no se cumple con la nominalización, no se enviará más leche.

Las consecuencias son considerables. Mientras que en los Centros de Atención Provinciales (CAP) la leche ya se entrega solo hasta los 3 años, en la Municipalidad se solía distribuir hasta los 6 años. Sin embargo, en agosto ya se registró un recorte del 30% en la cantidad de leche recibida. Además, las embarazadas dejarán de recibir leche en los centros de salud municipales, ya que se considera que están cubiertas por otro programa provincial al que la Municipalidad no adhiere.

La Dra. Henze calificó este momento como extremadamente inapropiado para recortar la leche, un recurso fundamental para las familias en la actual situación económica tan crítica. Señaló que la lógica detrás de estas medidas no es una evaluación sanitaria del impacto del programa, sino un control del recurso para gastar menos.

«El recorte es especialmente alarmante porque las proteínas de origen animal son esenciales en los primeros años de vida para el desarrollo cerebral y general, y actualmente las familias acceden a poca carne y derivados debido a la disminución de sus ingresos» afirma la doctora. Henze recordó que la mayoría de los programas ejecutados en los centros de salud, como los de anticonceptivos, el programa Remediar y una gran parte de la leche, dependían de presupuestos nacionales que fueron recortados abruptamente por el gobierno actual.

Existe una profunda preocupación de que la actualización de padrones resulte en sacar niños de los programas. Ante este panorama, Glenda Henze instó a la organización de las comunidades: «lo que más nos conviene es juntarnos y organizarnos para reclamar lo que nos parece justo». El consenso es que estos recortes afectan a las mayorías y que la medida no tiene como objetivo central garantizar que el recurso llegue a las personas que lo necesitan.

Glenda Henze en La Hora de las Villas y los Barrios.

Scroll al inicio