Desde el Observatorio MuMaLa “Mujeres, Disidencias, Derechos” y Libres y Diverses, presentaron los datos relevados desde el 1° de Enero al 31 de Diciembre del año 2020, elaborado a partir de medios gráficos y digitales.
Ale Mansilla, del colectivo libres y diverses, nos comenta mas acerca de las conclusiones que sacan de esta realidad: «Este registro tiene complejidades particulares, es decir una integralidad en la que abarca la no viralización, esta idea de que muchos casos no salen a la luz. El año pasado veníamos con una lectura mas o menos parecida, a fines de Julio habíamos tenido el cierre y en términos porcentuales; este número reflejaba que había una avanzada grande hacia la identidades disidentes. En este sentido pudimos dilucidar que se profundizaron un montón de cosas y también fue por la pandemia«, comentó Ale y agregó: «Los números nos ponen muy en alerta, entendiendo que vivimos en una sociedad, que aún con políticas públicas de igualdad, sigue siendo un blanco fácil las identidades«.
Continuando, Mansilla estableció: «Es complejo habitar los espacios públicos, aún con el uso de la Ley Antidiscriminatoria, se siguen cuestionando nuestra forma de amor, vestimentas, identidades. Es significativo que la sociedad, si bien ha intentando avanzar, hay un retroceso claro en cuanto al habitar los espacios públicos«.
Para finalizar, Ale Mansilla se refirió al caso Tehuel: «Tehuel era un pibe pobre que no tenía laburo, lo que implica un montón de otras cuestiones para las identidades trans. Esto es fundamental poder desarmarlo, porque seguramente no tenia acceso a un montón de cosas que la identidad trans no tiene acceso. En este sentido, necesitamos un montón de políticas públicas. Nosotros decíamos, la Ley de Identidad de Género, vino para posibilitar el acceso de muches compañeres a puestos de trabajo; lamentablemente esto no se ha dado«.