La viceministra de Educación de la Nación, Adriana Puiggrós, presentó su renuncia por diferencias con la actual gestión.
La funcionaria de 78 años, asumió ese cargo hace 8 meses, el pasado 10 de diciembre, con el gobierno de Alberto Fernández.
En ese lapso, había generado polémica y roces con el titular de la cartera, Nicolás Trotta.
En primer lugar, en marzo, la pedagoga se había pronunciado en contra de las pruebas estandarizadas. “Evaluar no es un elemento de la enseñanza, es un instrumento de control y de selección y está pensado desde una lógica empresarial. Lo que busca es reducir cantidad de alumnos, de docentes, desde una idea meritocrática”, planteó en una entrevista.
A lo que Trotta respondió que Argentina “va a seguir participando en las pruebas de la OCDE (PISA) como en las de la Unesco (TERCE y SERCE)”, y agregó: “No hay contradicción entre lo que pienso yo y lo que piensa Adriana. Ella se refirió no a la evaluación en general, sino a cierta evaluación estandarizada porque no necesariamente esas pruebas reflejan la pedagogía argentina. Pero la posición nuestra es clara y consideramos importante evaluar el sistema. Por eso creamos nuestra dirección de Evaluación y estamos terminando de procesar los resultados de Aprender 2019”.
En abril, Puiggrós vinculó la pandemia del coronavirus con “el capitalismo financiero” en Twitter. “El coronavirus infectó sociedades humanas enfermas de neoliberalismo. La destrucción ambiental llevada a cabo por el capitalismo financiero liberó el virus”, abrió la ahora ex funcionaria.