“Han comenzado de nuevo los robos. Nos han sustraído computadoras dentro del hospital, en consultorios y en el área de internación. También han robado elementos como caños, cables de aire acondicionado y efectos personales de pacientes y familiares”, detalló Almada.
El médico explicó que los hechos ocurrieron incluso durante el día. “Ha sido en plena luz del día, o sea que ni siquiera dentro del hospital estamos seguros”, expresó. Según relató, los delincuentes aprovechan los horarios de visita para mezclarse con el personal o los familiares: “Aprovechan las oportunidades, se mezclan con la gente y ahí es donde actúan. Son oportunistas”.
Almada señaló que, si bien el hospital cuenta con una guardia interna cubierta por el servicio de BACAR, el personal de seguridad “está limitado en su actuación”. También mencionó la presencia de efectivos policiales, aunque con recursos escasos: “A la mañana tenemos tres, uno debe permanecer en el lugar donde están las cámaras, y los otros dos circulan. A la tarde hay dos y a la noche también dos, pero siempre uno debe quedarse mirando las cámaras”.
Por último, el director indicó que la obra del acueducto que se realiza en la zona contribuye a la vulnerabilidad del lugar: “La parte donde se está haciendo la obra está toda abierta. Hay una zona que divide el hospital viejo del nuevo, y por el edificio viejo, como a las dos de la tarde ya no hay movimiento, por ahí es donde se ingresa”.
Escuchá la nota completa con Mario Almada acá:

