El Gobierno, los empresarios y los sindicalistas acordaron un aumento del 28% del salario mínimo en tres tramos, un 12% en octubre, un 10% en diciembre y un 6% en marzo, por lo que recién en 2021 llegará a $21.600 (actualmente es de $16.875).
Desde el Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad, Pablo Díaz Almada, expresa al respecto: «Desde Octubre del año pasado estaba congelado en menos de 17 mil pesos. Y era tal la urgencia de actualizar el valor, que tres meses atrás, ese monto quedó por debajo del cálculo de canasta básica alimentaria, eso es lo mínimo indispensable para poder alimentarse».
Esto es, básicamente, la línea de indigencia. El salario mínimo es una base que cualquier trabajador debe recibir para tener alimentación, vivienda, educación, transporte, vestimenta, esparcimiento, vacaciones, salud entre otros ítems. ¿Las cuentas no dan, verdad?
» Estimando de acá a marzo, el salario mínimo, vital y móvil ascendería a 21.600 pesos. Entonces, el acuerdo mantiene este monto en condiciones de indigencia», advierte Almada con respecto a las proyecciones de este aumento.
«No estamos cerca de alcanzar la canasta total básica. Hoy el Defensor del Pueblo la calcula en 42 mil pesos, por lo cual este salario no representa lo que debiera».
«Es una cuestión política; si bien es cierto que hoy en el país tenemos una economía de más de un tercio en negro o no registrado, de todas maneras sabemos cómo los distintos salarios y las negociaciones paritarias empujan a los demás en el proceso en vista de recuperación del poder adquisitivo de la clase trabajadora», agrega Almada.