El Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba aprobó la ordenanza que declara la emergencia por el término de un año del transporte urbano de pasajeros, servicio que está de paro desde principios de mes por un reclamo salarial de la UTA, gremio que nuclea a los choferes.
Dirigentes y afiliados al gremio se manifestaron frente al Concejo para rechazar la ordenanza. Carla Esteban, titular de la UTA, señaló: “Esto implica recortes salariales y la precarización del servicio. De ninguna manera vamos a ceder en los derechos laborales ni salariales”.
La ordenanza fue aprobada por 16 votos a favor y 15 en contra y le otorga facultades al Departamento Ejecutivo para decidir medidas extraordinarias, al tiempo que declara la emergencia del Sistema de Transporte Público Urbano de Pasajeros por el término de un año, “prorrogable de manera automática”.
De esta forma, el intendente Martín Llaryora quedó facultado para a adoptar medidas extraordinarias “para la readecuación del diseño estratégico, técnico, y operativo de la prestación del servicio, a efectos de garantizar el cumplimiento de necesidades de transporte insatisfechas“.
En el proyecto aprobado se advierte que la cantidad de pasajeros transportados “disminuyó drásticamente”, al comparar el corte de boletos de julio del año 2019 y el mismo mes de este año. El secretario de Gobierno Municipal, Miguel Siciliano, graficó a Suquía que de más de 14 millones mensuales cayó a apenas un millón y medio, como consecuencia de las limitaciones de movilidad que impuso la pandemia.
Siciliano manifestó que el transporte urbano está “quebrado” y que “necesita el esfuerzo de todos para que siga funcionando y sea eficiente”, por lo que adelantó que lo que “se promueve es reducir la jornada laboral y los salarios, al igual de las frecuencias de los servicios de líneas”.