Hace seis años se inauguraba una nueva aula en la sede de la Unidad Penal N°2, emblemática por la violencia y el motin de 1996, motivo por el que la Facultad de Ciencias Sociales Unicen dejo de dar clases.
«Regresar para inaugurar un espacio de trabajo académico y de extensión, de crecimiento personal pero sobre todo como desafio colectivo ha sido una gran conquista no solo para quienes habitan la cárcel sino para la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.», señalan en las redes sociales del programa.
Y hay que señala por sobre todas las cosas, que es la tarea diaria, sostenida, con compromiso y dedicación de los estudiantes, docentes que transitaron y los que hoy están allí y el apoyo de las autoridades lo que permite que ese espacio exista, crezca y se fortalezca.