En una acto realizado en el auditorio Héctor ‘la perra´ Castro de la sede de ATE Córdoba, se presentó el lunes pasado la reciente creación del Departamento de Cultura del Consejo Directivo Provincial. Para la ocasión, donde participaron dirigentes provinciales y nacionales de ATE, se realizó la presentación del libro ‘Mujeres estatales’, editado por ATE nacional que recompila la historia de mujeres que participaron activamente de la vida de nuestro gremio, marcando distintos hitos en la lucha de la mujer para lograr un espacio de igualdad gremial, política, social y laboral en Argentina.
La actividad contó con la coordinación de la secretaria de Prensa de ATE Córdoba, Julia Giuliani, acompañada por la secretaria de Organización de ATE Nacional (CDN) y autora del prólogo del libro, Mercedes Cabezas, el secretario General de ATE Córdoba, Federico Giuliani, el referente de ATE Traslasierra Hugo ‘pajaro’ Galaburri – novel director del Departamento- y el autor del libro, Daniel Parcero, periodista y escritor que se ocupa de recuperar la historia de ATE. El acto tuvo carácter presencial y virtual.
También se realizó un homenaje a María Lila García, emitiéndose un video a tal fin. Julia Giuliani fue autora del segmento del libro referido a García y destacó que “se trata de reivindicar a las mujeres de nuestro sindicato, reconstruyendo la memoria histórica de ATE desde la mirada de las mujeres, recuperando a esas compañeras que fueron invisibilizadas”.
“En mi caso hice el aporte de María Lila García, militante popular y escribana, que tuvo un rol fundamental para ATE y diversos sindicatos durante el Cordobazo. Estamos aportando una mirada transversal desde el feminismo y apostamos al bienestar de la clase trabajadora en general por lo que la historia de estas mujeres es fundamental porque fueron quienes sembraron historia y abriendo puertas en nuestro sindicato a través de organización y lucha”, dijo la secretaria de Prensa de ATE Córdoba.
En un principio, Mirta Mateos, Directora del Departamento de Cultura de CDN, recalcó que “no son muchas las provincias que tienen área de cultura -al menos en la formalidad-, así que es una alegría que un o una secretaria general tome esta decisión política, porque ahí empezamos a entender que la política se discute también desde la cultura”.
“Para eso, a veces, vinculamos el entretenimiento con lo ideológico, a lo histórico, a la memoria, a las costumbres de los hombres y mujeres a lo largo y a lo ancho de nuestro país. Y ahí también se discute que modelo de país tenemos y queremos, de acuerdo a las cosas que hacemos para entretenernos, para llenarnos el alma, de acuerdo a lo que interpretan nuestros artistas”, dijo la dirigente.
“Por eso, la presentación del libro donde algunas de esas mujeres marcaron la historia de ATE. La responsabilidad de este Departamento, que me dio nuestro compañero secretario General Hugo Cachorro Godoy, es trabajar en ese sentido, no solo para un modelo de Estado, sino también de sindicato. Ponemos en disputa un modelo sindical, que no solo se preocupe por los salarios, si no por las formas en que viven nuestros compañeros y compañeras, que cosas les llena el alma, les hace feliz o tristes. En qué cosas el sindicato puede estar cerca para dar la contención que necesitan”, dijo Matheos.
Y finalizo destacando en otro párrafo que “en ese sentido, ATE Córdoba hace un poco eso al lanzar este espacio de cultura, que es seguir la línea de un modelo sindical que disputa todos los frentes en lo político, en el movimiento obrero, pero también en esta cuestión cultural. Estoy profundamente agradecida a Federico y a Julia por participar de la presentación de este libro, dando todo lo necesario para que el Departamento de Cultura esté al servicio de todos los compañeros de Córdoba, y así hacer un enlace nacional con departamentos de Cultura que podamos ir creando”.
Cultura desde abajo
A su turno, Federico Giulaini agradeció a los presentes y leyó la resolución del CDN, número 14, que ordenó la creación del área de cultura. También agradeció “que hoy estén acá compañeras y compañeros tan queridos… Agradecer a las seccionales presentes. Muy generosa Mirta. Para nosotros es un día muy particular, coincido con ella que la disputa política también es cultural, y ATE acostumbra a ser un faro de producción de cultura porque las y los trabajadores también producimos cultura, como parte del movimiento obrero”.
Giuliani fundamentó que “este espacio nuclea todo aquello que se fue construyendo de manera dispersa en este año y medio para que tenga una orgánica. Armamos varios departamentos durante la pandemia, donde se constituyeron equipos de trabajo, que es lo que queda. Por eso armamos el Departamento de DDHH, de Discapacidad, de Géneros y Diversidades, de Asuntos Nacionales, de Municipales, de Salud Provincial. Ahora tenemos el orgullo de dar el puntapié inicial al Departamento de Cultura con nuestro querido Pájaro Galaburri, también trabajador de la cultura en el Valle de Traslasierra”.
“Queremos que esa zona sea un polo cultural y que en la casa que tenemos alquilada sea un lugar de encuentro de la cultura serrana. En breve vamos a estar inaugurando la casa de la cultura de ATE en Traslasierra. Entendemos que es decisivo tener un lugar donde se encuentren el entretenimiento, la música, la literatura, el cine, el teatro, la fotografía, la pintura, la danza y las distintas expresiones de la cultura nacional y popular. Se espera que las y los afiliados propicien productos culturales generados por las y los trabajadores. ATE debe ser una usina de propuestas y construcciones colectivas”, agregó .
Y destacó “que seamos nosotros mismos quienes escribamos nuestra historia. En ese sentido quiero agradecer a Daniel Parcero por su aporte fundamental. Y adelantamos que vamos trabajar con Daniel en el proyecto para hacer un libro con la historia de ATE Córdoba, desde 1932 a 1974. Sumamos una nueva herramienta para que no nos cuenten la historia, para que seamos nosotros mismos quienes la escribamos”.
“Para terminar mi homenaje a María Lila García, compañera que estaba frente a cada comisaria para ayudar a cada militante detenido, nuestra escuela de formación de género lleva su nombre, al igual que el aula virtual, y está su historia reflejada en el libro. De la misma forma, homenajeamos a una compañera nativa de Sampacho, hoy desaparecida, y que fue una militante histórica de Ate en el sector salud, Irma Casiaro de Carrica”, finalizó.
Por su parte, Hugo Galaburri, comenzó hablando de la construcción gremial en Traslasierra, afirmando que “este año hemos avanzado mucho en el plano organizativo en ATE. Nuestro objetivo siempre es mejorar la calidad de vida de los compañeros y sus salarios que están muy bajos. En ese marco, pensar en cultura era tocar el cielo con las manos”.
Y en otro tramo aseguró que “con Federico enseguida pensamos que la sede de ATE en Villa Dolores era un lugar para hacer cultura y cuando entré en contacto en Buenos Aires con Mirta Matheos, también nos pusimos a pensar qué hacer. Entonces empezamos con el espacio par teatro, la cancha de bocha para los municipales, el taller para los chicos y un montón de otras ideas que van surgiendo”.
“Estamos muy felices porque las ideas que surgen inmediatamente se llevan a la práctica. Así es el caso de este Departamento de Culturas”, resumió Galaburri.
También fue convocada a dar su testimonio a la delegada de la Colonia Santa María, Nora Sayago, contando su experiencia en ATE Santa María. “Las mujeres vienen peleando desde la mitología hindú, pasando por las griegas y la romanas, por las brujas quemadas, las sufragistas de la revolución francesa, por la lucha por la educación secundaria, pro el derecho al voto, y todavía estamos pasando. A los hombres que quieran acompañar, que lo hagan, a las mujeres que quieren seguir peleando, que sigan. Estoy solo dejando la semilla de lo que fui y seguiré siendo mientras los huesos me den”, dijo la dirigente que sufrió la persecución de la dictadura por su activismo gremial en el hospital, junto a toda la seccional.
Mirada nacional
Posteriormente Mercedes Cabezas, secretaria de Organización del CDN, tomó la palabra para acercar “el saludo de nuestro secretario General Hugo Cachorro Godoy y de toda la Comisión Directiva. Celebramos esta iniciativa como la creación del Departamento de Cultura, para que avance y sea motivo de nuevos logros”.
Cabe señalar que Cabezas mantuvo durante la jornada reuniones con diferentes sectores: cultura y Ministerio de Mujeres de la nación, con nuevas afiliadas de IOSFA, ANAC, y referentes de Traslasierra.
A la hora de reflexionar sobre el libro Mujeres Estatales, Cabezas, autora del prólogo, dijo que “Las disputas de sentido y la cultura se atraviesan y se cruzan porque en algún punto la cultura tiene que ver con eso, son disputan que se dan en el campo popular”.
Cabezas se refirió también sobre este libro, que se presentó, y dijo que “hablamos con Daniel y comentábamos que las mujeres han sido protagonistas de las luchas más difíciles y han conseguido reivindicaciones históricas y progresistas para nuestro país. Se me ocurre ser la primera nación en declarar el matrimonio igualitario, la ley de identidad de género. Han sido revolucionarias también, dando la vuelta a la Plaza de Mayo con un bastón y un pañuelo blanco en la cabeza. Libros como este pasan a estas mujeres a la inmortalidad, registrando lo que hicieron abriendo camino para las que vinimos después”.
Se refirió a alguna de las historias insertas en la obra, contando “la declaración de una compañera que fue elegida como Reina del Trabajo, sucedida en ese tiempo histórico cuando la mujer se quedaba en la casa y luchaba por salir del ámbito privado para ocupar el ámbito público desde el trabajo, mostró que existían las mujeres trabajadoras, las estatales”.
Y remarcó que “el libro tiene una mirada federal y cuenta la historia de mujeres de distintas provincias, relatos descarnados de algunas compañeras que dejan su vida por la militancia. También está bueno que reconozcamos en las pequeñas acciones de las compañeras que están acá, que son delegadas de un sector, que se animaron a acercarse a un sindicato, que pelean para resolver las reivindicaciones de sus compañeras y compañeros de su lugar de trabajo, deben ser parte de estas mujeres estatales”.
Cabezas concluyó su exposición señalando que “las mujeres tenemos mucho para contar y somos parte de la historia. Hay un montón de mujeres que capaz hoy no se imaginan que pueden estar construyendo, no solo un sindicalismo mejor, sino una patria liberada que derrote el patriarcado que nos oprime, y que avance a una sociedad donde la equidad, la igualdad de las relaciones de poder, se equilibre para permitirnos ser iguales. Es un granito más de arena, pero creo que es lo que necesitamos para poner en visibilidad a las compañeras estatales y avanzar dentro de nuestro sindicato hacia la igualdad que tanto nos merecemos”.
Mujeres estatales
Por último, Daniel Parcero, se mostró muy entusiasmado con el recorrido de está teniendo ‘Mujeres estatales’ porque “hace dos meses sacamos 2000 ejemplares y en 25 días ya estaba agotado. En unos días sale la primera reedición. Además, hubo gran repercusión en ATE y en otros gremios porque es el primer sindicato en Argentina que tiene un libro sobre la trayectoria de sus mujeres, aunque en este caso se trate solo de las primeras 14”.
“También es importante destacar que, después de la Unión Ferroviaria, ATE es el gremio que tiene el mejor archivo con documentación desde sus orígenes, registrando su historia desde 1925. Fue hecho por decisión de Víctor de Gennaro en 1984, cuando el gremio fue recuperado por sus legítimos dueños, los trabajadores”, dijo.
Parcero anticipó que “ahora que vamos a hacer la ampliación del libro, vamos a registrar la historia de Nora Sayago y de tantas otras compañeras que militan hace muchos años”.
El historiador afirmó que “vamos a lograr la verdadera independencia y la liberación nacional cuando ganemos la batalla por el pensamiento y la memoria. Los otros días escuché con mucha bronca a un seudo dirigente de los trabajadores, Carlos Acuña de la CGT, decir que las mujeres no tienen vocación para dirigir sindicatos. Ni siquiera conoce la historia de la institución donde usurpa su cargo”.
“Precisamente en 1967, antes de la ruptura de la CGT, cuando un grupo queda con Vandor y otro con Raimundo Ongaro, Marta Curone fue puesta a cargo del Departamento de la Mujer. Curone había sido la última referente de la rama femenina UES en 1954 en el 67 integraba la conducción de ATE como trabajadora del Congreso de la Nación”, explicó.
“La encontré hace tres años y hablamos de cuánto había luchado dentro de esa CGT, junto a otras mujeres, no todas peronistas, estaban dispuestas a conformar el Departamento de la Mujer en la CGT, obstruida en ese momento por otros dirigentes de esa Central. Estas compañeras dieron un paso al costado, negándose a ser supervisadas por hombres pero cuando se parte esa CGT y un sector se va con Raimundo Ongaro, se logró crear ahí si el Departamento de la Mujer, a propuesta del secretario Adjunto de ATE en ese momento –un hombre maravilloso llamado Pedro Avellaneda- que era Protesorero de dicha CGT. “Nosotros tenemos una mujer”, dijo Avellaneda a Ongaro y Marta Curone fue la primera directora del Departamento de la Mujer de la CGT de los Argentinos, representándonos a los trabajadores y trabajadoras no solo acá sino en el exterior también”.
“Ahora Marta tiene 85 años y vive sola en Miramar. La fuimos a visitar con Mirta Matheos a hacerle un reconocimiento. De forma que este hombre Acuña debería rever su propia historia, porque parece que no entiende los que impidieron que las mujeres pudieran liderar sindicatos fueron los propios burócratas de aquella CGT”.
Al reseñar otro de los perfiles destacado en el libro, Parcero continuó: “en 1972 ATE conformó un Departamento de la Mujer interno, que cumplió tareas institucionales en el ámbito interno de ATE y también en ámbitos barriales, lo que hoy podría ser el trabajo de las ‘manzaneras’. Fue una tarea brillante desarrollada por una mujer llamada Eva Sarka, cuyo marido era dirigente de ATE Capital y ambos debieron exiliarse con la Dictadura. Eva está retratada en el libro y también pudimos rescatarla. Ella intentó en la CGT de 1972, con otras mujeres antes del regreso de Perón y el gobierno de Cámpora, poder formar el Departamento de la Mujer, y nuevamente la burocracia sindical tradicional se lo impidió: no porque no querían a las mujeres sino porque señalizaban cuáles eran “las confiables” y cuáles no. Tampoco se llegó a nada, pero no es causal que las dos impulsoras de estas iniciativas fueran estatales y tardaran en ser reconocidas por la historia oficial del sindicalismo”.
“Una cosa muy importante pasó en Bahía Blanca, para aquellos que piensan que no hubo mujeres con la capacidad de liderar sindicatos, en 1944, antes que se iniciara el proceso de creación del Estado de Bienestar con el peronismo. Un grupo de mujeres costureras trabajaban precariamente en el Ministerio de Guerra, no estaban reconocidas laboralmente como corresponde. No tenían un horario formal de trabajo, algunas trabajan en la dependencia y otras en la casa, y estas últimas tenían que poner su máquina de coser, dedales y agujas sin que nadie les reconociera los gastos. Ese fue el primer hallazgo que hice revisando las actas de ATE y es inédito en la historia del sindicalismo argentino, porque fueron 200 mujeres de las cuales dos o tres se acercaron al Consejo Nacional para pedir la afiliación directa, para poder ser reconocidas y hacer una delegación, pero terminaron haciendo una seccional porque eran más de 70”
“Hay una cantidad de ejemplos, como el caso de la salteña que en 1950 fue elegida Reina Nacional del Trabajo. En aquel momento, cuando empezaban las reivindicaciones con el peronismo por la participación de las mujeres, el voto femenino… es todo un hecho para visibilizar que las organizaciones gremiales tenían mujeres que habían decidido organizarse sindicalmente. Cuando la estatal Práxedes Mesconi fue electa primero reina provincial del trabajo, era una delegada estatal afiliada a ATE, una trabajadora que empezaba a organizar su sector de trabajo y lo logró. Cuando fue coronada por Perón, que le puso la banda, y Evita, que le dio el cetro, le preguntan qué quiere y ella responde: “poder tener una familia y un trabajo”. O sea, no estaban hablando pavadas ni se visibilizaba lo que no tenía que hacerse, era lo correcto en 1950. ¿Qué representaba eso para aquella mujer? Que el gremio le había pagado para poder participar del concurso nacional del trabajo, poder conocer Buenos Aires y sectores importantes de la provincia, Mar del Plata, y eso lo utilizaron para mejorar sus condiciones de vida. No es que se convirtieron en gorilas u oligarcas, siguieron siendo dirigentes gremiales”.
Parcero relató también el caso “la compañera Cuervo del Hospital Posadas, que se encargó de organizar el trabajo social en las villas. Llegado el golpe de Estado, fue la primera marcada por los servicios de inteligencia. Fue secuestrada, torturada y desaparecida. Pero sobrevivió y recuerdo que, en el Juicio a las Juntas, fue una de las testigos que se presentó por su cuenta para señalar a sus verdugos, cosa muy emocionante y lo fue también cuando la entrevisté para el libro”.
“Hay muchos casos y el final, volviendo a este hombre que desconoce la historia, cuando se recupera ATE con el retorno de la democracia se llevó Noelia Guzmán a la conducción nacional, en el cargo de secretaria Administrativa, por primera vez a una mujer. También fue la primera delegada ante la CGT de un gremio nacional”, contó el autor del libro.
Para finalizar señalando que “todo esto da cuenta que tenemos que seguir enriqueciendo, porque la batalla no es otra que por el pensamiento y la memoria”.
ATE Córdoba.