Semana de paro de docentes universitarios en rechazo al ajuste presupuestario

Entre el 11 y el 15 de agosto, las universidades públicas de todo el país se verán afectadas por un paro docente de cinco días.
aula UNC

La crisis de financiamiento que atraviesan las universidades públicas nacionales sumará la semana próxima un nuevo capítulo de conflicto. Del lunes 11 al viernes 15 de agosto, docentes universitarios de todo el país realizarán un paro nacional por cinco días, en el marco de un plan de lucha que apunta a visibilizar el ahogo presupuestario y salarial impuesto por el Gobierno de Javier Milei. La medida se enmarca en una escalada de protestas progresivas y rotativas que se vienen desarrollando desde hace semanas y que amenazan con extenderse si no hay respuestas oficiales.

En Córdoba, la Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios (ADIUC) ratificó su adhesión al paro total de actividades, señalando que la situación es insostenible. Según denuncian, el presupuesto universitario permanece congelado mientras la inflación y los costos operativos se disparan, poniendo en riesgo el funcionamiento de las casas de altos estudios, el sistema científico y tecnológico, y las becas estudiantiles. La falta de convocatoria a paritarias y la pérdida de alrededor del 40% del poder adquisitivo del salario docente en el último año completan un cuadro crítico para el sector.

El jueves pasado, como parte de las medidas previas, los docentes realizaron un paro de 48 horas que incluyó cortes de calle en Ciudad Universitaria y clases públicas destinadas a informar a la comunidad sobre la gravedad de la crisis. Estas acciones se replicaron en diferentes provincias, marcando un frente gremial unificado que busca no solo frenar el deterioro económico, sino también defender el papel estratégico de la educación superior en el desarrollo del país.

El plan de lucha fue aprobado en un plenario nacional de cuerpos orgánicos de las federaciones universitarias, que decidió avanzar con un paro de cinco días consecutivos como forma de presión hacia el Ejecutivo. De no obtener respuestas, las medidas continuarán con paros rotativos de 48 horas en las semanas siguientes y podrían desembocar en una nueva Marcha Federal Universitaria, similar a la multitudinaria movilización que meses atrás reunió a cientos de miles de personas en defensa de la universidad pública.

En paralelo, ADIUC convocó para el miércoles 13 de agosto a una jornada de debate titulada «¿Y ahora qué?», orientada a discutir la acción colectiva frente a la crisis. El encuentro, abierto a todos los sectores de la comunidad universitaria y sin inscripción previa, se realizará de 15 a 19 horas en la sede del sindicato, ubicada en la esquina de Av. Haya de la Torre y Av. Rogelio Martínez. El objetivo central es articular estrategias para sostener la lucha y sumar voluntades a favor de la educación superior y la ciencia como pilares para el desarrollo soberano.

El gremio también advirtió que, aunque recientemente se obtuvo media sanción en Diputados de la Ley de Financiamiento Universitario, el panorama legislativo es incierto. Incluso si el Senado aprueba la norma, hay altas probabilidades de que el presidente Milei la vete, lo que dejaría sin efecto un instrumento clave para garantizar la estabilidad presupuestaria del sector. Esta posibilidad refuerza la convicción de los gremios de que la movilización y la presión social serán imprescindibles para defender las universidades públicas.

En su comunicado, ADIUC remarcó que la lucha no es solo salarial, sino también por el futuro del sistema universitario y científico nacional. “Necesitamos construir la fuerza necesaria para sostener a la educación superior y la ciencia como pilares para el desarrollo soberano de nuestro país”, expresó la organización, subrayando que el deterioro presupuestario afecta no solo a docentes e investigadores, sino también a miles de estudiantes y trabajadores no docentes.

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