A 44 años del golpe cívico-militar-eclesiástico de 1976 te ofrecemos material audiovisual alusivo al Día Nacional por la Memoria la Verdad y la Justicia. Para hoy te recomendamos dos películas destacadas con el fin de contribuir a la difusión de producciones que aborden temas o con protagonistas vinculados a ese fatídico período de la historia argentina.
El 24 de marzo, instituido oficialmente como Día Nacional por la Memoria la Verdad y la Justicia , se vivirá este año con un condimento diferente debido a la pandemia que desde hace más de un mes azota a a una gran cantidad de paises en todo el planeta y de la cuál nuestro país no esta exento. Como es sabido, por el coronavirus, los organismos de derechos humanos, en línea con las recomendaciones del Ministerio de Salud confirmaron la suspensión de la histórica marcha del 24 de marzo a Plaza de Mayo (fuente página 12). En este sentido y con el motivo de seguir manteniendo viva la memoria te ofrecemos dos películas con el objetivo de habilitar una reflexión sobre el pasado reciente y también sobre nuestro presente y futuro.
4 DE JULIO. LA MASACRE DE SAN PATRICIO
Documental sobre el asesinato de tres sacerdotes y dos seminaristas ocurrido el 4 de julio de 1976 en la iglesia de San Patricio, ubicada en el barrio Colegiales de la ciudad de Buenos Aires. Las autoridades militares elaboraron la hipótesis de un ataque extremista, pero los indicios encontrados no dejaron dudas sobre la participación de un grupo paramilitar ligado al terrorismo de Estado. “4 de julio. La masacre de San Patricio”, un documental dirigido por Juan Pablo Young y Pablo Zubizarreta.
La historia oficial
«La Historia Oficial» es una de las primeras películas hechas en Argentina después de la caída de la dictadura militar. Plantea los primeros pasos de la democracia. Se estrenó la primera vez el 3 de abril de 1985. Fue dirigida por Luis Puenzo y recibió el Oscar a la mejor película extranjera en 1986. La «Historia Oficial» se enfoca principalmente en el personaje de Alicia (interpretada por Norma Aleandro), una profesora de Historia, que vive con su marido Roberto (Héctor Alterio) y que tiene una hija Gaby (Analía Castro).
La película se desarrolla en 1983, en el mismo momento en que comenzaban las audiencias del juicio a los comandantes que habían estado al frente del gobierno durante la dictadura, procesados por violaciones a los derechos humanos. Trata varios temas que es necesario destacar para entender mejor todo el contexto político y social de aquella época: la complicidad civil y la ambigüedad moral a propósito de las adopciones durante la dictadura, la tensión entre el saber (la historia oficial) y el no saber (la historia falsa) y la culpabilidad de la gente.