La tormenta de Santa Rosa dejó un saldo histórico en Córdoba, con un nivel de precipitaciones nunca antes registrado en el mes de agosto en los últimos 100 años. La magnitud del fenómeno sorprendió incluso a los especialistas, ya que en pocas horas se acumularon volúmenes de agua que superaron ampliamente los promedios habituales, generando anegamientos, evacuaciones y cortes en rutas estratégicas de la provincia. El sudeste cordobés fue la región más afectada, en especial la localidad de Cruz Alta, donde se registraron 332 milímetros de lluvia en un lapso breve, obligando a las autoridades a evacuar a 30 familias y a desplegar un operativo de emergencia.
La intensidad de la tormenta también impactó en otras localidades del departamento Marcos Juárez y zonas aledañas. En el aeródromo de Bell Ville se midieron 232 milímetros, en Camilo Aldao 213, en General Roca casi 200, y en Monte Buey y Los Zorros 195,8. A esto se suman al menos quince localidades donde las lluvias superaron los 100 milímetros, provocando complicaciones en áreas urbanas y rurales. Ante este panorama, el gobernador Martín Llaryora dispuso activar el Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastre en el departamento Marcos Juárez, lo que permitió disponer de recursos inmediatos para atender a las familias damnificadas.
El operativo incluyó la participación de los ministerios de Gobierno, Desarrollo Social, Seguridad e Infraestructura y Servicios Públicos, que trabajaron de manera coordinada con intendentes y jefes comunales. El objetivo principal fue brindar asistencia a los damnificados, reforzar la contención en las zonas inundadas y rehabilitar caminos y rutas afectadas. En Cruz Alta, la ministra de Desarrollo Social y Promoción del Empleo, Laura Jure, junto al secretario general Paulo Cassinerio, estuvieron en el lugar acompañando personalmente a los vecinos y coordinando la ayuda enviada. Además, durante el domingo se desplegaron equipos de Recursos Hídricos con retroexcavadoras y bombas de gran caudal para intentar contener el ingreso del agua a las viviendas.
El municipio de Cruz Alta puso a disposición su área de Desarrollo Social para asistir a todas las personas afectadas, mientras que desde el cuartel de Bomberos Voluntarios se pidió a la población que permanezca en sus casas. “La situación es complicada, no circulen por las calles y manténganse dentro de sus domicilios”, advirtieron, reforzando la necesidad de evitar riesgos adicionales. El fondo de emergencias permitió proveer colchones, frazadas, chapas, artículos de limpieza y otros elementos de primera necesidad a los damnificados.
El temporal también tuvo consecuencias en otras regiones de la provincia, con afectaciones en los departamentos Río Segundo, San Martín, Unión y el sur de San Justo. La magnitud de las lluvias derivó en múltiples cortes de rutas provinciales. La Policía Caminera informó que se encuentran inhabilitadas la Ruta E53 en el kilómetro 5, a la altura del acceso Padre Luchesse en sentido Río Ceballos-Córdoba, y la Ruta Provincial 13 entre Villa del Rosario y Luque, en el tramo que va del kilómetro 37 al 54. También permanece cerrado el tramo de la Ruta Provincial 6 entre Los Surgentes y Cruz Alta, así como la Ruta 9 sur vieja entre General Roca y Marcos Juárez. A estos cortes se suma la inhabilitación del ingreso a Cruz Alta por la Ruta 15, complicando aún más la circulación en la zona.
En la ciudad de Córdoba, la acumulación de agua obligó a realizar cortes preventivos en la Costanera. Durante el domingo se interrumpió el tránsito en distintos puntos, tanto en la zona sur —entre el Hombre Urbano y Puente Sarmiento, y entre Santa Fe y Puente Avellaneda, además del bajonivel del Puente Tablada— como en la zona norte, con interrupciones en Puente Cantón, Parque Las Heras-Elisa y calle Ibarbalz hasta Puente Bicentenario.
Pese a la gravedad de la situación, los informes meteorológicos señalan que no se esperan nuevas lluvias durante los primeros días de septiembre.