En el transcurso de la tarde del miércoles, los trabajadores volvieron a ingresar a las instalaciones de la empresa pidiendo la apertura del diálogo.
Mediante un comunicado, pidieron la apertura del diálogo y las negociaciones tras el despido de 150 personas hace poco más de seis meses, a las autoridades provinciales del Ministerio de Trabajo.
Además, los operarios exigieron que se termine con las cesantías ilegales, y que no han recibido ni pagos de sueldos adeudados ni indemnización, por lo que los despidos son ilegales y contrarios a la ley.
Ante los reclamos de los trabajadores, el fiscal Tomás Casas, intervino determinando el desalojo de la planta. A las 19.30 aproximadamente, lo propios trabajadores dieron aviso a través de las redes sociales que personal de la Policía y de Infantería había cercado la zona para proceder con la acción del desalojo.
Desde la Comisión de mujeres del colectivo Molinos Minetti en lucha denunciaron el «accionar totalmente arbitrario llevado adelante con el fin de proceder a un desalojo totalmente violento».