La rotura de un caño de agua de 700 milímetros afectó a los vecinos y vecinas de barrio Güemes. Dialogamos con Eugenia Gordillo, habitante de la zona, quien aseguró que la situación se agravó porque días antes habían realizado obras para colocar fibra óptica.
El pasado domingo 15 de diciembre, una casona de barrio Güemes, ubicada entre Achával Rodríguez y Arturo M. Bas, sufrió un derrumbe tras la rotura de un caño de agua en la zona. Por este motivo, la empresa Aguas Cordobesas inició la demolición controlada.
No obstante, los vecinos del barrio denunciaron que hubo otro colapso de la estructura, producto del hundimiento del terreno.
La rotura del conducto afectó a los vecinos del sector y también el servicio de agua en 26 barrios de la ciudad, que, tras el arreglo, se fue restableciendo paulatinamente.
En diálogo con La Ranchada, Eugenia Gordillo -expresidenta del Centro Vecinal y habitante de Güemes- comentó que, sumado al colapso del caño de agua, había una situación preexistente: unas semanas antes del hecho, pusieron fibra óptica.
«No sé quién es el que autoriza esto por parte de la Municipalidad y quién controla el tema de la apertura y la canalización de las fibras ópticas. Han aflojado veredas, contrapisos, hace más de un mes que rompieron todas las veredas y tardaron otro mes para tapar solo con un poco de hormigón», denunció la entrevistada.
Escuchá la entrevista completa a Eugenia Gordillo en La Despensa: