“Mi hijo más grande fue el que se despertó primero. Sentía que le quemaban los pies y cuando abrió los ojos ya estaba toda la cama prendida fuego”, contó Tamara en diálogo con Radio La Ranchada. A pesar del humo que ya los envolvía, el niño logró despertar a su madre. “Me empezó a mover, a gritar. Cuando me levanté, ya estaba todo prendido fuego. Los levanté como pude, traté de apagarlo, pero no pude. Había tomado toda la pieza”, relató con angustia.
La explosión se habría producido por una falla en el sistema de calefacción, que ya había sido advertida por varios vecinos del edificio. “La gente ya sabía que no estaba en condiciones. Llamaron varias veces, pero no se acercaron a arreglarla”, señaló Tamara.
Como consecuencia del incendio, Tamara y su hijo mayor estuvieron más de diez horas internados recibiendo oxígeno. Ahora, sin un lugar propio donde vivir y sin pertenencias, pide ayuda para poder salir adelante. “Nos quedamos con lo puesto. Perdimos todo, no pudimos sacar nada”, lamentó.
Actualmente, Tamara está viviendo en la casa de su ex cuñado, mientras busca una solución habitacional a través de los Bomberos y la inmobiliaria. En medio de esta situación crítica, agradece la ayuda que ya comenzaron a recibir: “Se acercó una familia y les dio un poco de abrigo a mis niños”.
Aunque dice que no le gusta pedir, acepta cualquier colaboración que la ciudadanía pueda acercar. “No quiero pedir, pero se lo dejo a cada uno con lo que pueda ayudar. Lo que sea, yo estoy súper agradecida”, expresó.
Quienes deseen colaborar pueden comunicarse directamente con ella al 3516 545599. Está necesitando principalmente ropa para sus hijos, abrigo y cualquier tipo de ayuda que le permita empezar de nuevo.
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