Uno de los puntos de encuentro más importantes de la vida universitaria esta en la mira del recorte y la exclusividad ya que, para acceder al Comedor Universitario y su beneficio alimentario, se les exige a les estudiantes certificados de pobreza.
Con el regreso a la presencialidad en la universidad pública, podría presumirse que también retomaría el normal servicio del histórico Comedor Universitario que alimentaba a miles de estudiantes de las 15 Facultades antes de la pandemia, y que cerró sus puertas con la llegada de ésta. Sin embargo, la gestión de la Universidad Nacional de Córdoba ha limitado su acceso a las Becas Nutrirse.
La Beca Nutrirse consiste en un “beneficio” al cual sólo podrán acceder estudiantes regulares de carreras de grado o pregrado de la UNC y que tengan un promedio general igual o superior a 4 puntos. Además se deben poseer algunos requisitos (certificación negativa de Anses, comprobantes de ingresos económicos de todos/as los/as integrantes del grupo familiar y/o vincular, recibo de alquiler, expensas y/o de hipoteca, etc.), lo que algunas organizaciones estudiantiles llaman ‘certificado de pobreza’.
De esta manera se endurece limita el acceso al Comedor, agregando requisitos que benefician a ciertos sectores de estudiantes, mientras que restringe a otros, en función del rendimiento académico. Rendimiento determinado por múltiples posibilidades como el transporte, la vivienda, los materiales de estudio y claro, la alimentación, entre otros.
Redacción: Enfant Terrible.