Los empleados del Instituto Provincial de Alcoholismo y Drogadicción (IPAD) se mantienen en estado de alerta luego de que fueran notificados, sin ningún aviso previo oficial, que no debían asistir a sus trabajos, excepto quienes estén de guardia.
En principio el ministro de salud Diego Cardozo manifestó que el IPAD se cierra por refacciones, luego de sufrir el pasado miércoles 20 de abril un sospechoso incendio que hasta ahora ni siquiera fue investigado por bomberos. Desde la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) afirmaron en un comunicado que los 30 pacientes que se encontraban internados se están derivando al hospital Neuropsiquiátrico, a Oliva y Santa María «sin el aval del equipo interdisciplinario tratante, violando todos los derechos de los usuarios. Quedaron alojados en lugares que no están preparados para la atención de específica«.
Además, en dicho comunicado, la UTS expresó que «está decisión autoritaria hace incierto el futuro del personal que presta servicios en el IPAD (10 monotributistas; 35 contratados y 15 de planta permanente) de los que la mayoría sufren una situación de precariedad laboral, en algunos casos hace 10 años. Al igual que con la conformación de la guardia central en salud mental se trata de una decisión arbitraria e inconsulta y sin información clara y oficial que debilita la atención a las y los usuarios y genera sobrecarga laboral al personal, poniendo a más pacientes a cargo de un número reducido de profesionales».