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V.U.D.A.S y el equipo de abogadas LyCM exigen que se deje sin efecto la Certificación B a Porta Hnos.

Vecinas de la asamblea V.U.D.A.S. junto al equipo de abogadas LyCM, elevaron una queja formal a la ONG B Lab la cual otorgó en el año 2016 la Certificación B a la empresa Porta Hnos. 

Tras años de reclamo en distintas dependencias municipales, provinciales y nacionales, la asamblea de vecinas de V.U.D.A.S., junto al equipo de abogadas LyCM, radicó un reclamo formal ante B Lab, para que esta ONG retroceda con la Certificación B concedida a Porta Hnos.

Las Empresas B certificadas son aquellas que, en teoría, buscan un «triple impacto», es decir, obtienen beneficios económicos pero también están en compromiso con la sociedad y el ambiente. En teoría, claro.

Porta Hnos. se apoya en la Certificación B para hacer mención de la supuesta sustentabilidad y el compromiso brindado a la “comunidad”. Sin embargo, Porta se encuentra de manera ilegal, judicializada, sin Estudio del Impacto Ambiental y produciendo contaminación permanente.

La empresa, ubicada a tan sólo 6 km del centro de la Ciudad de Córdoba, desde el año 2012 afecta violentamente a los vecinos y las vecinas de San Antonio e Inaudi. V.U.D.A.S. señaló que Porta no puede tener Certificación B por los siguientes motivos:

-Es una empresa que desde el año 2015 se encuentra sometida a un proceso judicial debido a sus impactos negativos a nivel social y ambiental.

-Existen diversos estudios en la población de los barrios aledaños a la planta que dan cuenta de los severos efectos que Porta produce en la salud.

-Existe el riesgo constante de incendio o explosión ante algún desperfecto o falla, lo que causaría un verdadero desastre en la Ciudad de Córdoba.

-No cuenta con Evaluación de Impacto Ambiental por lo que se desconocen los verdaderos impactos de su producción.

En una entrevista con La Despensa, Silvia Cruz, integrante de V.U.D.A.S., decía lo siguiente: «Yo sigo viviendo en el barrio al lado de Porta, con las vecinas que luchamos por la erradicación de la empresa y por justicia ambiental no nos hemos movido de al lado de la empresa. Aquí tienen los depósitos de los tanques de alcohol y a metros están los destiladores. A lo largo de San Antonio es más grande la empresa que el barrio, estamos pegados no es que tenemos una distancia de metros y menos de kilómetros. Nos pusieron la empresa en el barrio en el año 95».

Por Camila Barey.