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Vecinas autoconvocadas reclaman justicia por un caso de abuso sexual en Barrio 1° de Julio

Vecinas autoconvocadas se reunieron para acompañar y brindar solidaridad a una familia que denunció el pasado 16 de julio a Darío Germán Farías, por supuesto abuso sexual a una menor. Ante la angustia y desesperación de la familia y los vecinos, se convocaron a exigir justicia y que los niños y niñas del barrio no corran más peligro.

Las vecinas autoconvocadas denunciaron: «Estamos acá autoconvocados todos los vecinos y las vecinas, espantados por la situación de lo que pasó, pudo haber sido cualquiera de nuestros hijos y eso es lo que nos pone a nosotros al pie de la lucha. La víctima tiene 11 años, el violador, porque así esta en la causa, es padre de familia y vecino de la misma cuadra de la víctima».

«Queremos que esto no quede en la nada por la situación en la que se ha dado, ya que el vecino andaba como si nada en cualquier momento en el barrio. Después de la denuncia el vecino decidió irse, él se llama Roman Darío Farías. Era como si nada, hasta tenía juegos en su patio llamando a todos los niños de la cuadra a jugar a su patio. Nos aterró la situación porque podría haber sido cualquiera de nuestro hijos».

«Los vecinos sin llegar a prender fuego, nunca fue nuestra intención, sino que a otros padres de niños que les habían comentado que este abusador los había incitado a ir a su casa a cambio de golosinas y juegos que él tenía en su hogar. Nuestra bronca fue irnos hacia la familia del violador para que lo entregaran, porque a todo esto, él seguía prófugo después de la denuncia. Entonces la bronca se desmanó en agresiones verbales, luego pedradas, y terminó con broncas de los vecinos, porque el violador estaba al parecer en la cuadra viviendo en su casa como si nada. Seguido a esto prendieron fuego, pero en esa casa no había nadie».

Aclaración sobre los dichos del abogado de Farías a Cadena 3

«En en cadena 3 leímos al día siguiente, que el abogado del violador decía que todos los vecinos habíamos quemado la casa con la familia, o sea, con la mujer y los hijos del violador adentro. La casa estaba deshabitada, ya que el viernes anterior había sido radicada la denuncia y el sábado había desaparecido toda la familia, él, su esposa y sus tres hijos».

«Hasta el momento de los hechos no había aparecido ningún policía por la cuadra, solamente después de los disturbios que hubo, vino un comisario pidiéndonos hasta por favor a los vecinos y las vecinas que dejáramos salir a la otra parte de la familia, es decir, la hermana que vivía al frente con sus hijos. Salieron bien no les pasó nada, no les hicieron nada».

«La víctima sigue sin custodia policial, no así la casa del violador. Desde la familia de la víctima solamente han radicado la denuncia con su abogada y la causa está en la nada, porque todavía el agresor no se ha dignado a declarar. Como todo en el país y en la justicia está todo demorado a favor del victimario».

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