La ciudad de Villa Carlos Paz volverá a convertirse en uno de los principales escenarios del país para recibir el Año Nuevo. En los primeros minutos del 1 de enero de 2026, el cielo sobre el lago San Roque se iluminará con un espectáculo de fuegos artificiales que, como cada temporada, convocará a miles de vecinos y turistas en la costanera.
El show pirotécnico ya fue confirmado oficialmente y estará nuevamente a cargo de la empresa Chialvo, responsable del despliegue técnico en las últimas ediciones. El evento se consolida como uno de los clásicos del calendario turístico de la Villa, especialmente durante la temporada de verano, cuando la ciudad alcanza su pico de ocupación y afluencia de visitantes.
Tal como es habitual, el espectáculo comenzará a la 1 de la madrugada del 1° de enero y tendrá una duración aproximada de 10 minutos. El Puente Uruguay volverá a ser el punto central desde donde se realizarán los lanzamientos, convirtiéndose en el epicentro de la celebración. Desde horas tempranas del 31 de diciembre, muchas familias suelen acercarse a la costanera para reservar un buen lugar, mientras que otros asistentes llegan luego del brindis de medianoche para sumarse a la multitud que rodea el lago.
En los últimos años, el show incorporó modificaciones orientadas a reducir el impacto sonoro. En ese marco, se implementaron tramos denominados “pet friendly”, con menor intensidad de ruido y el uso de luces frías, una medida pensada para minimizar las molestias en mascotas y en personas con sensibilidad auditiva. Esta adaptación fue valorada por parte del público, aunque no logró cerrar del todo el debate que cada año rodea al evento.
Una de las principales novedades que se analizan para esta edición es la posible incorporación de un espectáculo de drones. Según informó el medio Carlos Paz Vivo!, durante este año se trabaja en la viabilidad técnica y logística de sumar esta alternativa visual, similar a la que sorprendió al público en la última Fiesta de la Primavera. De concretarse, el show de drones aportaría una propuesta innovadora, con figuras luminosas y coreografías en el aire, complementando o dialogando con el tradicional despliegue pirotécnico.
La posibilidad de sumar drones responde también a una demanda creciente de opciones menos invasivas desde el punto de vista sonoro y ambiental. En distintas ciudades del mundo, este tipo de espectáculos comenzó a reemplazar o complementar a los fuegos artificiales tradicionales, ofreciendo un atractivo visual de alto impacto sin explosiones ni estruendos.
Sin embargo, el evento no está exento de polémicas. Cada año, el show de fuegos artificiales genera posturas encontradas entre vecinos y organizaciones. Mientras una parte del público lo defiende como un símbolo festivo, un atractivo turístico clave y una postal icónica del inicio de año en la Villa, otros sectores expresan su rechazo. Las críticas suelen centrarse en el impacto sobre los animales, especialmente mascotas, y en personas con trastornos del espectro autista, además de los cuestionamientos por el costo económico del espectáculo en un contexto de dificultades financieras.
Desde el municipio, no obstante, renuevan la apuesta por el evento como una herramienta de promoción turística y como un ritual colectivo que forma parte de la identidad de Villa Carlos Paz. La expectativa oficial es lograr un equilibrio entre tradición e innovación, incorporando alternativas que permitan ampliar la propuesta sin resignar el atractivo que año tras año convoca a miles de personas.
