La Asociación Simple celebra una década de trabajo en el barrio y, a pesar del desfinanciamiento, inaugura un nuevo edificio de cuatro pisos para centralizar sus múltiples tareas sociales, que incluyen un comedor, un merendero y un espacio de cuidado para la primera infancia.
En el corazón del barrio Nueva Esperanza, en la calle 6, la Asociación Simple «Wawas Warmis» celebra diez años de compromiso ininterrumpido con su comunidad. A pesar de los desafíos económicos, como el desfinanciamiento de proyectos de infraestructura y la caída de programas como el Potenciar Trabajo, un grupo de nueve mujeres se mantiene firme para sostener un espacio vital para los vecinos.
Este esfuerzo se materializa en un nuevo edificio de cuatro pisos, un proyecto que, si bien quedó sin financiamiento a nivel nacional, ya cuenta con la estructura armada para centralizar todas las actividades de la organización. La planta baja está destinada a albergar el comedor y el merendero, que funcionan los miércoles y lunes respectivamente, entregando viandas a las familias del barrio. Este espacio no solo proveerá alimento, sino que también será un centro para actividades recreativas, como los talleres de danza para niñas que comenzaron en octubre.
Una de las novedades más importantes es el traslado del jardín maternal «Universo Creativo» al primer piso del edificio. Este espacio de cuidado, que atiende a niños de cero a tres años, funcionaba hasta ahora en una casa alquilada, pero la situación económica actual hizo insostenible el alquiler. A partir de ahora, continuará su labor en las nuevas instalaciones, ofreciendo una solución fundamental para las familias del barrio. La asociación está gestionando un convenio con la provincia para que el espacio sea reconocido oficialmente como una sala cuna, lo que dignificaría el trabajo de las cuidadoras y mejoraría la atención para los niños.
La asociación, liderada por vecinas del propio barrio, es un claro ejemplo de organización comunitaria. Su trabajo va más allá de la alimentación y el cuidado infantil: funcionan como una oficina de trámites para los vecinos, realizan acompañamientos a mujeres en situación de violencia de género y organizan jornadas de salud, como la próxima entrega de anteojos. Gracias a que son beneficiarias del Wi-Fi de La Ranchada, pueden facilitar el acceso a internet para realizar inscripciones y otras gestiones online.
Para continuar con su labor, Wawas Warmis necesita la colaboración de la comunidad. Solicitan donaciones de mercadería, muebles, libros y artículos de librería. Quienes deseen colaborar pueden acercarse al edificio comunitario en la calle 6 de Barrio Nueva Esperanza o contactar a Viviana al teléfono 351 772 6975.