¡Escuchános!

Ya se fabricaron 12 mil barbijos en las cárceles de Córdoba

Por iniciativa propia, y con el patrocinio del Servicio Penitenciario, las personas privadas de su libertad se pusieron en movimiento. El trabajo con las máquinas es una bocanada de aire puro cuando han disminuido los talleres y las actividades habituales en prisión. El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Córdoba recogió el guante apenas supo del interés que sobrevolaba distintos módulos. Coordinó acciones para instalar máquinas de coser y para dotar de insumos a la idea.

En la unidad penitenciaria de Cruz del Eje, por caso, funciona un semitaller de producción. Pero también hay máquinas de coser en el establecimiento de mujeres de Bouwer y en las cárceles de Monte Cristo, Río Cuarto y Villa María.


“Se producen unas 300 unidades de barbijos sociales por día. La actividad comenzó hace 15 días y ya hay 12 mil cubrebocas hechos. Los usan la población, el personal del Servicio Penitenciario y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf)”.