El pasado 7 de agosto los Movimientos Populares llevaron a delante una jornada nacional por Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo.
Esta situación atravesada por la pandemia, expuso los profundos niveles de desigualdad que existen en la Argentina, marcando de ésta el rol de los movimientos populares que es fundamental para salir adelante, empezando por los barrios populares y las villas.
En este contexto reflexionamos junto a Marco Galan en su columna semanal sobre los nuevos desafíos que tienen por delante las organizaciones populares.
«Tuvimos un encuentro virtual donde en toda la Provincia pudimos estar conectados, mostrando de alguna forma las tareas que se hacen desde las organizaciones populares y las unidades productivas. También siguiendo con una estrategia nuestra, la cual es es que nos mantengamos visibilizando en este contexto.
«A nivel nacional se llevó a delante también una jornada nacional, que tuvo tal vez la sorpresa de tenerlo al presidente, pero no en un discurso grabado, sino en un discurso en vivo y en directo, donde tal vez fue de alguna forma la consumación la presencia del presidente Alberto Fernandez de este acuerdo que hay. Este compromiso que hay de parte del Gobierno de tomar la agenda de los movimientos populares, las reivindicaciones que venimos llevando a delante y transformarlas en políticas de estado».
«Me parece si hay que pensar en un salto de la jornada del viernes, es que hemos podido seguir visibilizando, presentando nuestros requerimientos y reclamos, sabiendo que hay un Gobierno que escucha. Por otro lado, tener al presidente de la nación participando de esta jornada asumiendo el compromiso de darle continuidad a estas reivindicaciones».