El director de radio La Ranchada, participó de la asamblea interclaustros de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, donde dicta clases desde hace varias décadas. Habló del acompañamiento a la toma dispuesta por los estudiantes tras quedar vigente el veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario y qué hay detrás del brutal ajuste a la educación pública.
El miércoles se realizó una masiva asamblea en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC. Marco Galán formo parte de la reunión –además de estudiantes, reunió a 100 docentes-, que tuvo como eje de las discusiones el “repudio al desfinanciamiento de la educación superior, que quedó consagrado en la Cámara de Diputados.
En un marco de profundización del conflicto en la universidad pública, Galán sostuvo que la medida adoptada, la toma de la facultad por 24 horas “en rechazo al veto del presidente Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, ya se estamos discutiendo cómo avanzar en torno a las acciones que se vienen para la discusión el presupuesto 2025”.
En tiempos donde la cabeza del Poder Ejecutivo exalta la virtud de “la motosierra”, para representar su decisión de reducir el Estado a la mínima expresión, todo con el argumento de sostener el equilibrio fiscal, el recorte de fondos para la educación pública, y en particular para las universidades, tiene otras aristas, la comunidad universitaria sale a defender el derecho a la educación, consagrado por la propia Constitución Nacional.
“El debate que se da por estas horas por el financiamiento de las universidades va más allá de lo económico. Se trata de una discusión claramente política ideológica”, sostuvo Marco Galán.
Una de las instituciones más valoradas por la sociedad argentina, es centro de un brutal ataque desde el vértice del poder político. Las multitudinarias movilizaciones realizadas a lo largo y ancho del país el 23 de abril y el 2 de octubre permitieron mostrar en las calles el consenso que tienen las universidades y su característica en este país que son motivo de orgullo. Y no es otra cosa que su condición de gratuita y de calidad, un bastión a defender en cuanto a política pública para la igualdad social.
“En la mentalidad anarco libertaria, la ideología del presidente Javier Milei, con una exaltación hasta el paroxismo del mercado libre y sin regulación de ningún como la máxima expresión de la libertad, la educación pública es una mercancía más. Y como tal debe estar sujeta a las reglas del mercado y no es aceptado que el Estado garantice este derecho, de manera libre y gratuita”, señaló Marco Galán.
El director de la primera radio comunitaria de Córdoba, amplió: “El gobierno lleva la discusión a un terreno meramente económico, pero no podemos soslayar el aspecto ideológico de sus ataques a la educación pública, que tiene un sentido claramente simbólico, en cuanto el sistema universitario argentino es el principal motor de la movilidad social ascendente”.
El modelo argentino de educación superior pública es único en América Latina y contiene a más 2,5 millones de estudiantes. A la universidad pública, gratuita y de calidad asiste el 80 por ciento de los estudiantes. Aunque hay en total 115 universidades, entre públicas y privadas, es en las casas de altos estudios nacionales donde se concentra la mayoría de la matrícula.
