Una mujer recién llegada de Estados Unidos se negó a cumplir la cuarentena y fue denunciada por su propio padres, ante lo que se le impuso un guardia policial en la puerta de su casa.
El caso se dio en el barrio de Liniers, en dónde su padre, preocupado por la situación, alteró a la Policía de la Ciudad.
La joven de 25 años, que además fue al negocio del padre y tuvo contacto con personas, tiene guardia rotativa para ubicarlos en la puerta de la casa de la mujer para que cumpla con el aislamiento correspondiente.