Hoy es el Día Nacional del locutor y la locutora. Una fecha que se estableció en Argentina en 1950 y en conmemoración del nacimiento de la entidad gremial que nuclea a los profesionales de la radiodifusión, la Sociedad Argentina de Locutores.
La comunicación fue avanzando y con el tiempo, las voces populares se diversificaron, y la tecnología hizo su aporte y permitió el alcance y llegada de estos formatos. La radio nunca deja de estar vigente, y esta época de emergencia sanitaria, es un ejemplo de ello.
«La radio es un estilo de vida», expresa Beto Quinteros, locutor de Radio La Ranchada. Y tal así fue la pasión, que todo se fue orientando a la comunicación popular. «Sin querer llegué ahí, me quedé y espero quedar para siempre», recuerda.
Para Beto lo más importante es tratar de «transmitir alegría, aunque no la tengas, paciencia, aún cuando estés impaciente, y tratar de llevar la noticia bien contada, para que se entienda».
Emilia Calderón, es conductora del programa La Hora de Las Villas y los barrios, y hace 13 años que trabaja en radios comunitarias y alternativas: «Primero e daba miedo el micrófono y después me pareció la herramienta perfecta para acercarme a esas personas que tenían que escucharlo».
«Ser una locutora popular no tiene que ver con tener una voz bonita. Se trata de poder contar lo que pasa en nuestra sociedad, nuestros pueblos y regiones. Poder escuchar lo que está pasando y ser una herramienta comunitaria para informar», afirma.
«Nunca perdamos la tonada, el cantito característico del lugar de donde venimos», recomienda Emi. También recomiendo saber escuchar y no solamente saber hablar, y divertirse. Creo que se trata de entretener, informar y escuchar».
Para las nuevas generaciones, Beto tiene un mensaje: «Sean ustedes mismos, digan lo que quieran, lo que sienten, con mucho respeto…. Además de formarse y confirmar la información antes de emitirla». Sin dudas, un consejo a tener en cuenta.