Como estaba previsto, el Consejo Federal de Educación (CFE) aprobó el protocolo para volver a las aulas. Fue por unanimidad y quedará a disposición de las provincias dado que podrán modificarlo o adaptarlo.
Durante los últimos días, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, había adelantado algunos aspectos. Entre las principales disposiciones se encuentra el distanciamiento físico, el tiempo de exposición, la dinámica del aire y la higiene personal.
Además, se plantean dos etapas: una de capacitaciones para docentes y no docentes para el funcionamiento en «la nueva normalidad»; y otra ya en las aulas, con el uso obligatorio de tapabocas, entre otras cuestiones.
Además, será a través de un escalonamiento progresivo, de acuerdo con criterios epidemiológicos de evolución de la pandemia y las características sociodemográficas de cada región; y la asistencia será alternada por grupos de alumnos de manera de garantizar el cumplimiento de las normas de distanciamiento social, articulando tiempos de presencialidad y de no presencialidad bajo un modelo “bimodal”. Cabe destacar que, por el momento, el retorno a las clases presenciales todavía no tiene fecha confirmada en Córdoba.
Según indicó el ministerio nacional en un comunicado, las pautas acordadas «promueven un ordenamiento en las actividades inherentes al retorno a las clases presenciales, basadas en criterios sanitarios y salud y seguridad en el trabajo, así como de organización escolar y pedagógica».