Los Centros de Salud de la ciudad tuvieron que adaptarse a las medidas y protocolos frente a la pandemia de coronavirus en Córdoba. Los desafíos se multiplican en un contexto de transición gubernamental que no terminaba de articular con estas áreas sanitarias, y que dejan preocupación por las demás enfermedades en el marco de emergencia sanitaria.
Mariela Lario, desde el Centro de Salud 57 de Argüello IPV, comenta al respecto: «Apenas apareció la situación de coronavirus, desde el centro decidimos desdoblar en dos edificios la atención, usando las redes que tenemos en el barrio, desde el jardín colindante, «Garabato» , nos cedieron el edificio».
De esta manera, pudieron tener un centro que trabajase con prevención sexual, violencias, acompañamiento a mujeres y pesonas embarazadas, vulneraciones de derecho, acompañamientos, vacunaciones y programas que llevan adelante en este contexto, en un edificio aparte.
«En el edificio del Centro de Salud, quedó una parte del equipo atendiendo situaciones de consultas por patologías. En nuestra zona no hubo casos confirmados de COVID-19, pero nos precupan las demás situaciones de salud que dada la reorganización y el impacto de la pandemia, quedaron a la deriva», agregó refiriendo a las demás consultas que necesitar derivaciones, algo muy difícil en estos momentos.
La campaña «El cuidado es colectivo» que organizaron barrialmente, sirvió para sostener translados, pero sin esa herramienta hubiese sido más difícil tratar los problemas de salud que no fuesen necesariamente vinculados con el coronavirus.
Las y los trabajadores de salud están trabajando fuera de horario con los colegas de otros centros para realizar acuerdos para poder trabajar y la labor comunitaria demanda tiempo y compromiso, que tienen impacto en la realudad de las y los promotores: «Estamos organizados y reivindicamos la posibilidad de agremiarnos para poder defender los derechos labrales adquiridos», finaliza Mariela.
Foto: Doce TV