La fundadora de Justicia Legítima, María Laura Garrigós de Rébori se jubiló como camarista de Casación; y coordinadora del equipo de Administración de Justicia del Instituto Patria y es ahora propuesta para esta tarea.
El presidente Alberto Fernández dispuso la intervención del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y designó al frente de la nueva gestión a la exjueza María Laura Garrigós de Rébori, expresidenta de Justicia Legítima, agrupación que ofició de aval académico-judicial para las leyes de «democratización de la Justicia» que impulsó Cristina Kirchner.
El Presidente le ofreció el cargo a Garrigós en una reunión en la quinta presidencial de Olivos, según confiaron fuentes cercanas al jefe del Estado. Ambos se conocen desde hace cuatro décadas, cuando trajinaban tribunales.
Según fuentes oficiales, el detonante para decidir la intervención fueron las presuntas escuchas a presos en la cárcel federal de Ezeiza, penal que fue allanado este miércoles .» Se están investigando estas escuchas ilegales sostuvieron. El Presidente le pidió que investigue las supuestas irregularidades que se habrían cometido en los últimos años. En el Gobierno apuntaron contra la gestión macrista al frente del Servicio Penitenciario Federal, que lideró hasta hace dos semanas Emiliano Blanco, y del ex subsecretario de Asuntos Penitenciarios Juan Bautista Mahiques, hoy jefe de los fiscales porteños.
Garrigós se jubiló en 2018, después de una larga carrera en el Poder Judicial. Su último cargo fue de jueza de la Cámara Nacional de Casación. El año pasado, cuando había dejado ya los tribunales y la presidencia de Justicia Legítima, se incorporó al Instituto Patria, como coordinadora del equipo de Administración de Justicia y asumirá como interventora del Servicio Penitenciario Federal por seis meses, pero además se hará cargo de la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios. «Es la persona ideal para ordenar todo el sistema. Es sólida y honesta», resaltaron fuentes del Ministerio de Justicia.
Alberto Fernández la definió como alguien elegida por él y de su confianza. Cuando todavía no se había hecho público el nombre de la nueva interventora, el Presidente dijo: «Es alguien que conozco desde mis 20 años; una persona impoluta en la Justicia».
«Vamos a ocuparnos de intervenir el servicio penitenciario y de ciertas cosas que nunca más quiero que ocurran», aseguró Fernández en diálogo con Radio 10. Y dijo que tenía una «enorme preocupación» ante las denuncias de presunto espionaje en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri.
A partir de esta designación se esperan avances en la investigación, por parte del presidente ha quedado toda duda saldada respecto al nombramiento.